Abandona China poco a poco política COVID 0 por miedo a protestas

Las autoridades locales en la nación asiática, China, comenzaron la marcha atrás de las restricciones vigentes durante la pandemia de COVID-19, impulsada por las órdenes del régimen. 

Por lo anterior, los comercios reabrieron y aliviaron los requisitos del test de coronavirus este lunes en Beijing y otras ciudades aledañas en China después de una ola de protestas a lo largo del país. 

Asimismo, en la capital, Beijing, muchos negocios están completamente abiertos y ya no exige una prueba negativa del virus tomada en las últimas 48 horas para tener acceso al transporte público. 

En la ciudad noroccidental de Urumqi, donde un incendio que dejó 10 muertos catalizó la ola de protestas contra los confinamientos,  el lunes abrieron supermercados, hoteles, restaurantes y centros de esquí.

Por su parte, la ciudad de más de cuatro millones de habitantes en la región de Xinjiang, enfrentó uno de los confinamientos más prolongados de China, con algunas partes cerradas de agosto a noviembre.

De esa forma, las autoridades de Wuhan, donde primero fue detectado el coronavirus en 2019, y de Shandong, eliminaron el domingo el requisito de pruebas para usar el transporte público.

Y Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de iPhones en el mundo, anunció el domingo que la gente podrá acceder a sitios públicos, tomar transporte público e ingresar a edificios residenciales sin necesidad de una prueba de covid de 48 horas.

Finalmente, la Organización Mundial de la Salud conmemoró el relajamiento de la política china de COVID cero, luego de que cientos de personas salieron a las calles en varias ciudades para pedir mayores libertades políticas y el fin del confinamiento.