Infiltraron 4 militares entre normalistas de Ayotzinapa; 2 murieron

La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa publicó nuevo informe donde resalta que no hay indicios de que los normalistas sigan vivos, pero además incluye la participación del Ejército mediante un operativo de inteligencia.

De los cuatro militares, agentes de inteligencia, dos murieron y dos salvaron sus vidas y fueron interrogados por lo ocurrido.

Los sobrevivientes.

El informe cita a uno de los militares sobrevivientes quien además era estudiante quien se quedó en la escuela el día de los hechos: “Juan N: Declara que jamás salió de las instalaciones, por ende, no se enteró de lo que sucedía. Sólo logró escuchar que había una balacera por la pista Zacacoyuca”.

“Se ha buscado un acercamiento con el elemento activo Juan “N”, quien también era alumno de la normal”, describe el informe.

El segundo militar infiltrado superviviente realizaba labores de vigilancia en calles de la cabecera municipal de Tixtla.

“Se tiene identificado al 'otro OBI' (Órganos de Búsqueda de Información del Ejército) desplegado a la cabecera municipal de Tixtla que observa al OBI que forma parte de los estudiantes presuntamente desaparecidos, ingresar a la Normal el 28 de septiembre del 2014".

Los agentes muertos.

Uno de los agentes muertos era Julio César López Patolzin, quien se hacía pasar por alumno y desapareció la noche de aquel 26 de septiembre del 2014.

El documento refiere: “Las actividades que realizaba López Patolzin, desde el 2012 en la escuela, consistían en informar lo que acontece en las asambleas que se realizaban en la normal; dar seguimiento a las marchas, mítines y cualquier movimiento que los estudiantes realizaban en el estado de Guerrero o fuera de la entidad y detectar vínculos con integrantes de grupos subversivos, grupos de la delincuencia organizada y todo movimiento que pusieran en riesgo la seguridad interior y la seguridad nacional”.

“Julio César López Patolzin fue desaparecido junto con los estudiantes normalistas. No obstante que se encontraba activo en el Ejército mexicano realizando funciones de informante y de que su superior jerárquico estaba al tanto de que se encontraba dentro del grupo de estudiantes”.

“No realizó ninguna acción de protección a su identidad de búsqueda de su persona, pese a que su deber, cómo lo establece el protocolo para militares desaparecidos, obliga a los mandos implementar medidas contundentes a fin de coadyuvar en la búsqueda localización y en su caso rescate del personal militar desaparecido", señala el informe.