En La Líber | Columna Política de Chihuahua

Aunque oficialmente este lunes y los próximos 15 días Chihuahua estará en semáforo naranja, no por eso disminuyeron las quejas contra el Consejo de Salud que permitió que el estado retrocediera en el semáforo, con los subsecuentes cierres que eso significa.

Y es que prácticamente todos los sectores están inconformes con las medidas, por que se cree que pudieron haberse tomado días antes y evitar ajustes tan drásticos como hasta ahora.

Sin embargo lejos de aclararse la poca actividad del consejo de salud durante diciembre, están surgiendo cada vez más elementos que ponen en duda su actuación y aquí tuvo que ver también el Gobierno de México.

Y es que a partir del 1o de diciembre, la secretaría de Salud federal dejó de mandar al estado de Chihuahua los resultados de las variantes del Covid… hasta antes de esa fecha los casos positivos se mandaban a estudio y se regresaba el resultado de las variantes, así se detectó por ejemplo la variante Delta.

Pero a partir del mes pasado dejaron de mandar los resultados específicos de variantes justo cuando empezaba el tema de ómicron, dejando al Consejo Estatal de Salud prácticamente a ciegas con el tema.

Así que alguien del Gobierno federal aclare el punto, por que parece que ya salieron salpicados.

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Vaya que tuvo un fin de semana muy intenso en Ciudad Juárez el Dirigente Estatal del PAN, Gabriel Díaz.

Cual escena de una familia donde el papá (Gabo Díaz ) pidió a la familia (regidores y regidoras del PAN de la frontera) que perdonarán el sufrimiento que dejó una hermana que tomó mal el camino (Alma Arredondo), fue el resumen de la reunión en el Shangri La, donde lograron lavar los trapitos sucios, pero con un trago amargo donde no existió el perdón, ni el olvido.

Y es que es típico de toda buena familia, nadie tiene la culpa y todos son las víctimas, en la mesa Alma Arredondo no aceptó que se equivocó y tomó la actitud de que el voto a favor de Morena fue por la culpa de Joob Quintín y de su equipo que no le ayudó pese a su convalecencia por el Covid-19 (lagrimita).

Joob Quintín apoyó a Gabo Díaz en todo bajo el discurso de la unidad y la necesidad de dar vuelta a la página, cuando fue él quien hace días atrás quería expulsarla. Amparo Beltrán no pudo aguantar y puso sobre la mesa las verdades que nadie puede negar, el poner los intereses personales antes que los del partido.

El doctor Víctor Manuel Talamántes y Enrique Torres (vía Zoom) fueron los que sólo vieron y aprovecharon para comer mientras todo camina, con participaciones a favor o en contra según conviniera.

El desenlace fue el típico no va a volver a pasar, pero con letras grandes de que no habrá otro perdón, claro si es que lo hubo, porque en la política las ofensas duran "sin cuenta" años.